Amasadoras de sobremesa

Batidora amasadora: el práctico ayudante de cocina

Las amasadoras de sobremesa abren nuevas posibilidades creativas en tu cocina, ayudan a mejorar las recetas de cada día y le ahorran al personal mucho tiempo en la preparación de comidas. Estos aparatos no solo ofrecen resultados profesionales, además son versátiles y no dejan residuos. En la siguiente guía te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este práctico electrodoméstico. 

1. Batidora de mano vs. batidora amasadora

Una batidora amasadora cuenta con un motor potente en la base, con un cabezal en el que se encuentran las piezas para batir y un bol que se cierra bajo las aspas de batido. En cambio, una batidora de mano tiene el motor dentro de una carcasa ligera con batidores desmontables.

La amasadora de sobremesa se sostiene sobre un cuenco, el cual puede removerse para que el contenido se mezcle uniformemente. Generalmente, su precio es más elevado debido a su tamaño y su potencia.

Cada tipo de aparato tiene sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, una batidora amasadora tiene un motor más potente y, por lo tanto, puede manejar masas de galletas o de panes más duras. En algunos casos, también es posible el uso de accesorios que te permiten utilizar el aparato para hacer de todo, desde helados hasta salchichas.

Sin embargo, una buena amasadora profesional puede ser costosa, especialmente si ésta es voluminosa y pesada, por lo que probablemente ocupará un lugar permanente en la cocina o requerirá mucho espacio en caso de guardarla.

A cambio, una batidora de mano es relativamente compacta y puede guardarse fácilmente en un armario o cajón. Además puedes utilizarla con casi cualquier tazón, ya sea grande o pequeño. Su único inconveniente es que, a comparación, el motor no es tan potente. Así que los utensilios de este tipo solo son adecuados para masas y batidos más finos y suaves o para batir crema o claras de huevo.

2. Criterios de compra

2.1. Rendimiento

Una mayor potencia significa un motor más potente, lo que es ventajoso para grandes cantidades de comida o masas espesas. La mayoría de las amasadoras de alta calidad van de 250 a más de 1000 vatios. Si quieres utilizar una batidora para proyectos de repostería más exigentes, 500 vatios o más para fines profesionales es una buena elección.

El ajuste de la velocidad también es un criterio importante. La mayoría de las amasadoras tienen de 5 a 12 ajustes de velocidad, ya que los diferentes tipos de alimentos requieren diferentes velocidades para procesarlos adecuadamente.

2.2. Precio

Una amasadora puede ser una inversión costosa. Su precio suele oscilar entre 400 y varios miles de euros. Sin embargo, los modelos comerciales con un costo superior a los 1.000 euros solo suelen utilizarse para grandes cantidades a procesar en entornos profesionales.

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2.3. Tamaño

El tamaño y el peso de una amasadora son factores importantes a considerar por diversas razones, por ejemplo, estos están directamente relacionados con la disponibilidad de espacio de la cocina para guardarla, la frecuencia con la que la vas a mover y las cantidades que vas a procesar en ella. Si no piensas preparar grandes cantidades, no hay razón para comprar un electrodoméstico de gran tamaño.

La capacidad puede oscilar entre 4,5 y más de 7 litros. En el servicio de catering, deberías considerar, sin duda alguna, una máquina de mayor capacidad.

Este es el caso, si horneas simultáneamente varias barras de pan. De lo contrario, un equipo profesional con capacidad de 7 litros no es necesario si se planea utilizar con fines domésticos.

2.4. Funciones y anexos

Los accesorios hacen que una batidora sea multifuncional, te permiten convertir tu aparato en cualquier cosa, desde una máquina de hacer helados hasta una máquina de hacer pasta. Hay tres accesorios estándar que, por lo general, suelen venir con una amasadora planetaria:

• Gancho para masa: es un accesorio en forma de C (y a veces en espiral) que es ideal para procesar la masa de pan y de pizza.

• Batidor de varillas: este accesorio se utiliza para batir y mezclar ingredientes como huevos, glaseado y mantequilla.

• Agitador plano: este versátil utensilio puede utilizarse para batir el azúcar y la mantequilla o para doblar y mezclar suavemente la masa de la tarta, el puré de patatas o la masa de las galletas.

Las amasadoras cuentan con un bol de cristal o de acero inoxidable. Ten en cuenta, que el cuenco de vidrio puede romperse fácilmente si se cae accidentalmente.

Para fines de exhibición en vídeos o fotos, un tazón de cristal basta. En cambio, para un uso profesional, los recipientes de acero inoxidable son la mejor opción. Además, sería recomendable tener un segundo bol y un batidor de varillas por separado.

3. Uso

• Lee el manual: solo así le sacarás el máximo provecho. El manual te proporcionará la información necesaria para un funcionamiento seguro (por ejemplo, la cantidad de harina que puede procesar tu bol a la vez).

• Empieza con una velocidad baja: empieza siempre con una velocidad baja e increméntala poco a poco, así evitarás salpicar los ingredientes por toda la cocina.

• Ajusta el agitador: justo una de las razones por las que debes leer el manual, ya que la altura sobre la cubeta es ajustable. El accesorio debe asentarse justo por encima del fondo del bol para mezclar correctamente sin raspar el fondo. Sin embargo, puede moverse durante su uso. Utiliza un destornillador para fijar el tornillo que sujeta el cabezal de la batidora al soporte: esto ayudará a ajustar la altura del bol.

• Aprieta la bisagra si el cabezal tambalea: el pasador metálico con el que la bisagra conecta al cabezal de la batidora con la carcasa puede moverse y a veces salirse de lugar. Esto hace que éste se afloje y se tambalee cuando la batidora está en uso. En este caso, solo tienes que retirar el bol, ponerla de lado y apretar el tornillo que está conectado a la clavija con un destornillador.

• Utiliza una toalla: utiliza una toalla para evitar que los ingredientes salpiquen por todos lados. Esto es especialmente aconsejable si pones el aparato en la posición más alta, un paño de cocina limpio bastará.

• Invierte en un rascador de silicona: simplemente son los mejores para rascar el bol.

• Guarda bien tus aparatos: almacenar los accesorios en el cuenco es inteligente y ahorra mucho espacio. Sin embargo, recubre el interior del recipiente de acero inoxidable con un paño para evitar arañazos.