Cuencos

Cuencos para servir y presentar la comida

La forma y color de los cuencos pueden ser muy variados, igual que sus posibles ámbitos de aplicación, ya que, nos acompañan todo el día, desde el desayuno a la cena. En el sector hotelero y de gastronomía, los cuencos se usan entre otros para servir muesli, ensaladas o sopas. Déjate inspirar por nuestra gran oferta y encuentra con la ayuda de nuestra guía los cuencos que mejor van para tu empresa.

1. Cuencos para servir: ¿qué tipos hay?

Los cuencos están disponibles en todo tipo de formas y colores, o para cualquier motivo. A continuación, podrás informarte de qué tipos de cuencos para servir hay y en qué se distinguen:

1.1. Cuencos para postres

Para finalizar bien la velada, presenta algo especial al servir el postre en un elegante cuenco para postre. La variedad de formas, colores y materiales es enorme, te deja mucho margen para ser creativo. Usa por ejemplo los llamativos cuencos para postre como centro de atención, son muy apreciados sobre todo los productos de vidrio y porcelana.

1.2. Cuencos para muesli

El muesli se sirve muchas veces en cuencos en la mesa de desayuno. La mayoría de los cuencos para muesli son aptos para lavaplatos. 

Por otro lado, también se pueden emplear de muchas formas, por ejemplo, como cuenco para guarnición o para sopas.

1.3. Cuencos para fruta

Para que la fruta siga fresca mucho tiempo tras el desayuno, ordena la fruta según la consistencia. Para ello son ideales los cuencos. Hay cuencos para fruta de materiales muy diferentes y según el tamaño ofrecen mucho espacio para la fruta y sus diferentes necesidades de almacenamiento. 

La fruta más consistente se puede poner en el fondo del cuenco. La que es más blanda se pone encima, para que no quede aplastada. Las manzanas producen una hormona vegetal que hace que otras frutas maduren antes. Por ello las manzanas deberían colocarse en otro cuenco aparte.

1.4. Cuencos desechables

Para grandes eventos fuera del local, en los que hay que atender a muchos huéspedes, los cuencos desechables son la solución perfecta. Hay cuencos desechables de diferentes colores, formas y materiales. Descubre también los cuencos desechables sostenibles de madera, de bambú o de hoja de palmera.

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1.5. Cuencos decorativos

Una mesa vacía no es muy atractiva para los huéspedes. Con un bonito cuenco decorativo puedes cambiar eso rápido. Los distintos materiales sirven para diferentes propósitos. Los cuencos de metal, porcelana, vidrio o cerámica son sinónimo de elegancia, mientras que los de madera son naturales y frescos.

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2. Cuencos con distintos materiales

¿Quieres comprar cuencos, pero ignoras qué material te conviene más? Lo sabemos, hay muchas opciones disponibles. Nuestra guía te ofrece por ello un panorama general:

2.1. Cuencos de porcelana

Los cuencos de porcelana ennoblecen sobre todo los platos más sencillos con su bonito aspecto y son el centro de atención por sus distintas formas y patrones. Además los cuencos de porcelana se pueden apilar, ya que son robustos y resisten los arañazos. Como elemento versátil, como cuenco decorativo o para servir, los cuencos de porcelana tienen muchos usos en hostelería.

2.2. Cuencos de melamina

Con el uso de la resistente melamina, los fragmentos rotos son cosa del pasado. Por ello, estos cuencos son ideales para los niños y destacan por su gran durabilidad. Tu personal de servicio además estará encantado con los cuencos de melamina, ya que pesan muy poco y son muy fáciles de cuidar.  

Consejo: para más información sobre el material, lee también nuestra guía sobre platos.

2.3. Cuencos de acero inoxidable

Los cuencos de acero inoxidable son perfectos para cocinar, preparar, asar o servir dips, salsas o especias. En hostelería se usan además con frecuencia como decoración, dado su diseño atemporal y sobrio, considerándose pues muy versátiles. Una gran ventaja al respecto es que los cuencos de acero inoxidable se pueden limpiar en el lavavajillas y recuperan enseguida el brillo.

2.4. Cuencos de loza

Una alternativa más económica que la porcelana son los cuencos de loza. Originariamente, la loza viene de Inglaterra, donde se inventó en el siglo XVIII. En la actualidad se usa en todo el mundo, en distintos colores y formas. En tu local, los cuencos de loza aportarán un diseño individual y a la vez son duraderos, estables, robustos y por ello aptos para lavavajillas y hornos hasta 280 ºC.

2.5. Cuencos de vidrio

Presenta tus platos y comidas con unos bonitos cuencos de vidrio, la apariencia de la comida también importa. Los cuencos de vidrio se pueden usar de muchas formas: no solo captarán la atención, sino que complementarán la decoración de tu local. Al comprar fíjate bien en la información de producto, ya que no todos los cuencos de vidrio se pueden meter en el horno o en el lavavajillas.  

2.6. Cuencos de aluminio

¿Estás buscando cuencos para servir comidas fuera del local? Entonces puedes optar tú también por los cuencos de aluminio. Las comidas frías o calientes se pueden transportar sin problemas, de forma que tus clientes disfruten también en casa de unos platos exquisitos. Los cuencos de aluminio, con distintos tamaños y formas, dejan espacio para diferentes platos y son además adecuados para asar, hacer a la parrilla y congelar.

2.7. Cuencos de madera

Los cuencos de madera no solo aportan algo especial a tus interiores, son también ideales como cuencos para servir, para muesli o para ensaladas. Para limpiarlos, tienes que fregar los cuencos de madera por ambos lados, con una esponja y un poco de lavavajillas. Luego se secan y se dejan escurriendo sobre un paño. Ten cuidado de no dejar los cuencos de madera a remojo, ni meterlos en el lavavajillas.

3. Posibilidades de uso de los cuencos

Las opciones para usar cuencos en hostelería parecen infinitas. El tipo, material y forma que debes elegir dependen de para qué los quieras. Los cuencos profundos, por ejemplo, son buenos para helado o salsas. Para pasteles, guarnición o aperitivos, son mejores los modelos planos.

4. Cuidado y limpieza de cuencos

Los múltiples usos significan también que los materiales tienen distintas exigencias. Aquí encontrarás consejos útiles para que tus cuencos de distintos materiales vuelvan a recuperar su esplendor. 

Tus cuencos de vidrio volverán a estar libres de manchas si usas ácido cítrico. 

Los cuencos de porcelana y melamina se pueden limpiar en el lavavajillas sin problema. Los cuencos de porcelana con adornos o borde dorado no suelen ser, por el contrario, aptos para lavavajillas, hay que lavarlos a mano con cuidado.