Frigoríficos para hostelería

El enfriamiento perfecto para tu negocio

Los refrigeradores forman parte del equipamiento estándar del sector de la hostelería, por lo que deben cumplir a la perfección con las exigencias del día a día. Ya sean bebidas, carne, verduras o pescado, las estrictas normas de higiene en Europa requieren un enfriamiento óptimo en el rango de temperatura prescrito para todo tipo de alimentos. Por ello, en el sector de la hostelería se utilizan diferentes tipos de sistemas de refrigeración y enfriamiento, por ejemplo, temporal o permanente. En nuestra guía puedes leer qué sistema o modelo es el más adecuado para ti.

1. Encuentra el sistema de refrigeración adecuado

A la hora de comprar el refrigerador correcto, siempre debes tener en cuenta su función y lugar de uso. Por lo general, existe una tecnología de refrigeración adecuada para cada sector de la hostelería, en función de las necesidades y exigencias individuales. 

Dependiendo de qué alimentos quieras enfriar y cómo quieras enfriarlos, puedes elegir entre diferentes opciones de diseño y combinaciones. Por ejemplo, si quieres refrigerar los alimentos y al mismo tiempo presentarlos de forma atractiva a tus clientes, se necesitarán dispositivos diferentes a los de simple almacenamiento.

Las condiciones espaciales también son importantes a la hora de elegir la tecnología de refrigeración adecuada para tu negocio. Siempre debes tener esto en cuenta para poder enfriar la mayor cantidad posible de alimentos ocupando el menor espacio posible. 

Si eliges el refrigerador adecuado, podrás trabajar de forma óptima y, sobre todo, profesional, y ahorrarás al mismo tiempo todo el espacio posible.

2. ¿Qué tipo de refrigeradores hay?

A continuación, te presentamos brevemente los refrigeradores más comunes y te explicamos los detalles más importantes para que puedas decidir qué refrigerador es el más adecuado para tus necesidades. El frigorífico para hostelería ofrece espacio suficiente para una gran variedad de alimentos y también es ideal para el enfriamiento prolongado. 

Los distintos cajones y compartimentos proporcionan suficiente espacio de almacenamiento y ayudan a mantener todo ordenado. El frigorífico para el sector de la hostelería es también mucho más potente que la versión que tenemos en las cocinas de nuestros hogares. 

Está disponible en varios diseños y tamaños, tanto en versión de puertas normales como de puertas de vidrio. Esta última versión es especialmente útil si tienes varios frigoríficos y quieres ver qué hay en cada uno de ellos sin necesidad de abrirlos.

Además, encontrarás frigoríficos especiales para barriles de cerveza o botellas de vino, que cuentan con las dimensiones e inserciones adecuadas para los respectivos compartimentos. Dado que en el sector de la hostelería se procesan grandes cantidades de alimentos y bebidas, estas cantidades también deben guardarse de alguna manera durante un periodo de tiempo más largo para evitar que sufran daños.

Los arcones congeladores o los congeladores profundos son la opción más adecuada en este caso, ya que ofrecen suficiente espacio de almacenamiento y potencia de refrigeración para almacenar una gran cantidad de alimentos. Cuando sea necesario enfriar bebidas en grandes cantidades, los enfriadores de botellas especiales también son una excelente opción.

Especialmente en los pequeños restaurantes, en las grandes cantinas y en las grandes cocinas, suelen utilizarse estanterías refrigeradas montadas en la pared, ya que, al igual que los frigoríficos, permiten visualizar y ordenar los alimentos, contribuyendo así al buen funcionamiento y permitiendo trabajar de manera más eficiente. Además, todos los alimentos son fáciles de retirar y su altura también ayuda a ahorrar espacio.

Con las vitrinas refrigeradas, los alimentos, como los helados, los pasteles, las ensaladas o incluso el sushi, pueden presentarse de forma elegante y estar refrigerados al mismo tiempo. Muchas vitrinas también están disponibles como unidades superiores, por lo que pueden integrarse sin esfuerzo en los sistemas ya existentes. 

Están disponibles en diferentes versiones, por ejemplo con tres o cuatro partes abiertas, o como vitrinas refrigeradas de mesa y de suelo. Sobre todo en los restaurantes, bares y cafeterías se utilizan a menudo estos refrigeradores, ya que llaman la atención y despiertan el apetito de los clientes.

Los mostradores refrigerados tienen muchos diseños diferentes, por ejemplo con o sin puerta corredera, y se diferencian entre sí por sus funciones y su rango de temperatura, entre otras características. Esto puede ser importante a la hora de elegir el frigorífico adecuado, ya que los distintos alimentos requieren temperaturas diferentes. 

Estos se utilizan sobre todo en los bufés, pero también pueden encontrarse en las tiendas de delicatessen o similares. Si quieres ahorrar espacio y refrigerar los alimentos justo antes o durante la preparación de las comidas, los mostradores refrigerados son la opción correcta. 

Este sistema de refrigeración es especialmente adecuado para preparar alimentos que deben mantenerse fríos, como el sushi. También pueden añadirse tapas o mostradores especiales según las necesidades de tu negocio.

3. Criterios de compra de frigoríficos

El diseño y el material son factores muy importantes a la hora de comprar distintos sistemas de refrigeración, además de las necesidades de tu negocio. Esto depende principalmente del lugar en el que se encuentre el dispositivo y del uso que se le dé. Por lo tanto, los refrigeradores que están a la vista de los clientes también deben tener un aspecto atractivo, en la medida de lo posible. 

Las versiones de acero o acero inoxidable son, por supuesto, mucho mejores que las de plástico. Sin embargo, si el congelador se encuentra en el sótano y solo lo ven los empleados, la elección del material pasa a ser secundaria. 

La mayoría de los dispositivos de refrigeración son de acero inoxidable, acero, aluminio, plástico, metal o de materiales diversos. Las vitrinas y puertas son en su mayoría de vidrio (aislante).        

Un criterio importante a la hora de comprar un refrigerador es, por supuesto, el precio. Este varía según el dispositivo, el tamaño, el equipo y el material. En nuestro Marketplace encontrarás dispositivos entre 200 € y 7.000 €. También debe tenerse en cuenta la eficiencia energética de los refrigeradores.

4. Cuidado y limpieza

Para que todos los refrigeradores funcionen de forma óptima, estos deben ser descongelados regularmente. En la actualidad, la mayoría de los equipos tienen una función de descongelación automática que te ahorra mucho tiempo y garantiza que tu equipo dure y funcione el mayor tiempo posible. 

Las unidades más grandes, en particular, están equipadas con controles electrónicos para facilitar este proceso. Dado que entran en contacto con los alimentos, los dispositivos deben lavarse con agua tibia y limpiarse después de la descongelación. 

Tampoco pueden olvidarse los estantes, los cajones y la junta de la puerta.