Frutas exóticas y tropicales

La papaya es originaria de Centroamérica aunque su cultivo se ha extendido a muchos países. Puedes encontrarla durante todo el año. Una de las variedades más apreciadas, por su mayor tamaño y sabor más intenso, es el papayón. De forma ovalada, esta fruta delicada y de carácter perecedero alto, debe conservarse entre 10 a 18ºC.

Macedonia, smoothies, helados, crema fría… Las opciones en cocina son variadas. Acompaña tus ensaladas, mariscos, jamón, cerdo, aves y pescados con el sabor dulce, suave y jugoso de la papaya o aprovecha las propiedades de las semillas molidas que aportan un toque picante muy peculiar a tus platos. La versatilidad de esta fruta es enorme.

Las frutas tropicales, típicas de climas húmedos y cálidos, son un producto muy valorado dentro del mundo de la cocina por sus propiedades y sabor. Algunas han extendido su consumo. Otras como la acerola, azufaifas, bergamota, lulo, chayote, physalis o uchuva, y guanábana, entre otras, son menos conocidas y más difíciles de encontrar.

• Pitahaya. La pitahaya, pitaya o fruta del dragón es una fruta de color rosa intenso o amarillo en su exterior y blanca o roja con minúsculas pepitas negras, por dentro. Su carne, muy jugosa, de sabor dulce y suave, y con poco aporte calórico, se consume en fresco en smoothies, helados, cócteles o en mermeladas y tartas.
• Physalis. Uvilla, alquequenje, aguaymanto, tomate silvestre o tomatillo, el physalis peruviana es el fruto de la uchuva, un arbusto originario de América del Sur. De color anaranjado esta fruta exótica es una especie de baya envuelta en sus propias hojas. Muy sabrosa, entre ácida y dulce, esta fruta es muy apreciada en repostería, como ingrediente en ensaladas o en coctelería. 

• Lichi o litchi. Tiene un sabor dulce muy agradable que recuerda al madroño. Se consume mucho en crudo por su alto contenido en vitamina C, en ensaladas de frutas, batidos y helados; además de combinar bien con arroces, carnes y pescados.
• Carambola. Tiene muchos nombres dependiendo del país, fruta estrella, cinco dedos, tamarindo chino... De color amarillo dorado y forma alargada, su sabor es dulce, refrescante y ligeramente ácido. Se utiliza sin pelar, al natural, en ensaladas de frutas, batidos o también para preparar jarabes y mermeladas.
• Mangostán. Esta fruta exótica con un exquisito sabor dulzón es de las frutas tropicales más apreciadas y cotizadas. De forma redondeada y con surcos, tiene el tamaño de una naranja. Su piel es gruesa, dura y de color rojo oscuro, la carne es blanca y se consume, sobre todo, al natural, en smoothies o batidos, ensaladas y cócteles de frutas o para acompañar unas crèpes o tartas. 

• Mano de buda. Este cítrico de sabor muy intenso se ha puesto de moda entre los grandes chefs de alta cocina. Es una variedad de cidra, con una forma muy peculiar como si fueran unos dedos alargados, carece de pulpa. Se utiliza la piel, bien lavada, en repostería y coctelería pero también para aromatizar guisos o caldos.
• Maracuyá o fruta de la pasión. Una fruta de sabor agridulce y muy aromática. Puede ser de color amarillo, púrpura o morado. Una variedad de la fruta de la pasión es la granadilla. Dulce y refrescante, el maracuyá se consume mucho para zumos, batidos, cremas y postres.
• Guayaba. Muy perfumada, refrescante y acidulada, la diversidad de formas, colores y sabores de las diferentes variedades de guayabas son un gran atractivo para la restauración. En bebidas, cremas heladas o acompañada de lácteos resulta una combinación perfecta. 

• Kiwano. Conocido también como melón kiwano o pepino cornudo, es un fruto silvestre con alto contenido en agua, poco calórico, de color amarillo por fuera y verde por dentro. Con matices agrios y refrescantes su pulpa se utiliza al natural o en coctelería y repostería.
• Rambután. De la familia del litchi, el rambután o nefelio tiene una forma curiosa (se le llama también lichi peludo). Con una consistencia parecida a la uva, es dulzón y muy agradable al paladar. Es un imprescindible en la cocina oriental, ingrediente básico en postres dulces, zumos, batidos o ensaladas de frutas. Su sabor marida con platos principales de carne blanca como pollo, pavo, lomo de cerdo, pato o ternera lechal.
• Kumquat. Con forma de naranja enana es el cítrico conocido más pequeño y se come con la piel. Se utiliza al natural en ensaladas de frutas, en rellenos, tartas y pasteles. Su sabor es perfecto para salsas agridulces acompañando aves, cordero y pato. 

¿Sabías que el 75 % de la producción mundial y el 90 % de las exportaciones de frutas tropicales se concentra en cuatro variedades: piña, aguacate, mango y papaya? Ya hablamos de la papaya y el papayón, muy presentes en la hostelería; repasamos ahora algunas de las frutas tropicales más consumidas y conocidas.

Piña

La piña se introdujo en Europa procedente de América en el s. XVI. Su carne amarilla es dulce, sabrosa y muy jugosa. Un básico en la macedonia de frutas y repostería variada, se utiliza también en adobos y marinados de carne. El sabor de la piña combina muy bien con platos principales de cerdo y pato, típicos de la cocina china o con mariscos.

El plátano de Canarias cuenta con su propia Indicación Geográfica Protegida (IGP). Destaca por su sabor y aromas únicos fruto del clima subtropical y suave en el que se cultiva (todas las islas canarias excepto Fuerteventura y Lanzarote, esta última con una producción mínima). Su piel es amarilla con zonas verdes y motas marrones, las cuales son indicador de que están maduros. Entre sus variedades comerciales figuran:

• Gros Michel: sus plantas pueden alcanzar hasta los ocho metros de altura, lo que la convierte en la de más alto porte. Es la menos resistente a enfermedades.
• Poyo: con porte medio (unos cuatro metros), su fruto es de piel fina y sabor dulce. Recomendable para postres.
• Lacatán: una variedad de sabor intenso cuya planta suele alcanzar los cinco metros.
• Gran Enana: similar a la Pequeña Enana aunque su planta es un poco más alta. Sabor dulce y pulpa firme.
• Pequeña Enana: la variedad que más se cultiva por su resistencia a las bajas temperaturas y el viento, así como ser la más productiva.

El plátano de Canarias destaca por su presencia de vitamina B, la cual refuerza nuestro sistema inmunitario, aporta energía y favorece la formación de glóbulos rojos. Además, su potasio contribuye a mantener la presión arterial, previene enfermedades cardiovasculares y evita los calambres musculares (por eso son aconsejables cuando se practica deporte). Esta fruta tropical también destaca por su aporte de fibra y otros minerales como el magnesio, el fósforo y el calcio.

Kiwi

Cultivado sobre todo en Nueva Zelanda, se ha adaptado perfectamente al clima de nuestro país. Es un fruto valorado por sus propiedades antioxidantes y su aporte de vitamina C, ácido fólico y fibra. Se come en el postre al natural o en tartas, su sabor acidulante combina muy bien con el chocolate o la crema. Marida con platos salados aportando contraste, con aves como la codorniz, cerdo, pescados como la caballa o para preparar salsas agridulces.

Mango

El mango es una fruta tropical de la que existen muchas variedades. Anaranjado por dentro es una fruta muy jugosa y perfumada, dulce y ligeramente acidulada. En la cocina de estilo asiático se utilizan los mangos más verdes, como una verdura, en entremeses o para acompañar carnes y pescados. El chutney de mango es el más conocido. El mango maduro se utiliza para ensaladas de frutas, helados, batidos o en repostería.

Aguacate

Procedente de América, el aguacate se compone principalmente de agua y ácido oléico. Tiene una carne de color verde claro con la consistencia de una mantequilla, no es dulce y tiene un ligero aroma a avellana. El guacamole es el plato más conocido elaborado con aguacate. Se utiliza también en cremas frías, ensaladas, brochetas, cócteles de mariscos, cebiches o acompañando platos de carne.

¿Buscas una experiencia culinaria única? Este fruto tropical originario de América del Sur, también conocido como naranjilla, no solo deleita tus sentidos con su sabor dulce y ácido, sino que también ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud.

El lulo es una fruta rica en nutrientes, está cargada de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, vitamina A, potasio y calcio, que son fundamentales para mantener un cuerpo sano y fuerte. Posee propiedades antioxidantes. El lulo ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y fortaleciendo el sistema inmunológico.
Por otro lado, mejora la digestión y aporta hidratación por su alto contenido en agua.

Puedes disfrutar el lulo en forma de zumos y batidos, añadiéndolo a tus postres, helados, tartas o gelatinas y utilizándolo en salsas y aderezos para acompañar el pollo, pescado o mariscos.

En la sección de frutería Makro tienes a tu disposición una gama muy variada de frutas tropicales, las más conocidas como el caqui, dátil, chirimoya, plátano, granada o más exóticas como el tamarindo.

En la cocina de cualquier restaurante, hotel, bar o catering, las frutas tropicales aportan nuevos matices a las elaboraciones y sabores originales. Déjate asesorar por nuestro personal y pon el punto creativo a tu cocina.