Después de planificar y considerar cuidadosamente todos los aspectos de la gestión de un negocio, es hora de reconsiderar el plan punto por punto y pasar a la fase de ejecución. A estas alturas, ya deberías haber
registrado tu negocio y realizado todos los trámites legales. Dado que los bares requieren de cumplir con una determinada normativa, debes asegurarte de que todo el papeleo se realiza correctamente. También puedes buscar asesoramiento profesional para estar completamente seguro de toda la legislación y trámites que competen a tu negocio.
2.1 Decidir el nombre y el logotipo del negocio
Aunque mucha gente piensa que este punto no es tan importante, un nombre comercial original y un buen logotipo para tu bar son cruciales para su éxito e identidad. El nombre debe ser creativo, fácil de recordar y representativo de tu negocio. Y, lo que es más importante, debe ser único y no estar ya registrado por nadie. Para comprobar si el nombre ya existe, puedes informarte en el Registro Mercantil.
Además del nombre de la marca, también es fundamental un logotipo que combine bien con el nombre. Ten en cuenta que tanto el nombre como el logotipo deben coincidir con el diseño interior del bar y que tengan sentido entre sí.
Otro punto clave en la apertura de un nuevo bar es crear un sitio web. Hoy en día, promocionar los negocios en las redes sociales es algo imprescindible, por eso debes dar mucha importancia a canales sociales como Instagram, Facebook, etc. Ahí se debe ofrecer toda la información sobre tu negocio, el personal, el menú completo, el horario de apertura y un enlace para reservas. Incluso los sitios web deben coincidir en su imagen visual con el nombre, el logotipo y el diseño de la marca.
2.2 Encontrar proveedores fiables
Especialmente cuando se trata de abrir un bar, es muy importante encontrar buenos proveedores de alcohol y otros productos. Debes buscar la máxima calidad y garantía en las bebidas alcohólicas que vayas a servir. Una buena opción es obtener información de los propietarios de los bares vecinos y lograr que te recomienden a sus proveedores. Además, tómate tu tiempo para investigar bien y elaborar una lista con todos los proveedores que vas a necesitar para proponerles un primer presupuesto. A continuación, ponte en contacto con ellos para conocer sus propuestas, valora cuáles se adaptan a tus necesidades y ordénalas por prioridad.
No olvides consultar a los proveedores online. A menudo ofrecen descuentos y otras opciones de ahorro pero estudia bien que se trata de empresas con garantías. Antes de comprar algo por Internet, debes conocer los siguientes puntos sobre un proveedor:
- ¿Cuánto tiempo lleva funcionando el negocio?
- ¿Cuál es el importe mínimo del pedido?
- ¿Cuáles son las condiciones de pago? Lea también la letra pequeña
- ¿Disponen de algún proceso de garantía de calidad?
- ¿Cómo les han evaluado otros socios comerciales o compradores? ¿Recomiendan a este proveedor?
Siempre que hables con un proveedor, ten en cuenta que debe estar dispuesto a trabajar contigo. Para ello, debe entender perfectamente tu idea de negocio y necesidades. Si no te sientes a gusto con un proveedor, olvídate y busca otro. Tampoco tengas miedo de pedir que te enseñen sus instalaciones para asegurarte de que elaboran sus productos con tus estándares de calidad.
Por último, no olvidemos un tema importante como el papeleo. Decidas lo que decidas con un socio comercial, refléjalo por escrito en un contrato y fírmalo tú y tu proveedor. De esta forma, no deberías tener problemas y así tendrás una garantía para poder reclamar en caso de incumplimientos.