Mobiliario y electrodomésticos para tu restaurante

Cada uno de los productos que te entreguen tus proveedores debe almacenarse adecuadamente. En general, cualquier producto almacenado puede asignarse a una de estas tres categorías: artículos de despensa, artículos refrigerados y artículos congelados. Dentro de estas categorías, puede haber diferentes subcategorías para diversos ingredientes, como requisitos específicos de temperatura, luz o humedad.

Además de la provisión de alimentos, también hay que guardar los utensilios y productos que se emplean en el comedor. Es crucial tener en cuenta las capacidades de tu restaurante antes de comprar cualquier equipo de almacenamiento, entendiendo por ‘capacidades’ tanto las disponibles en los espacios como las necesarias para tus requisitos de almacenamiento. Ten en cuenta que sólo podrás empezar a pensar en amueblar y equipar tu cocina después de elegir una distribución.

Los artículos de despensa, es decir, los alimentos que no tienen que ser refrigerados o congelados, deben tener un área de almacenamiento designada.

En primer lugar, deberás equipar esta zona con estanterías de cocina duraderas y de alta calidad aunque eso suponga una gran inversión. Los estantes de cocina pueden estar hechos de distintos materiales, así que busca aquellos que se ajusten a tu estilo general y a tu presupuesto, asegurándote de que la estantería sea práctica y duradera.

Si quieres mover de vez en cuando los elementos de almacenamiento para facilitar el acceso, te recomendamos invertir también en estanterías móviles con ruedas en la parte inferior. Organízalas con cubos de almacenamiento que se asienten sobre ellas, ya que no es recomendable tener todos los alimentos sueltos en los estantes de forma desorganizada. Hay distintos tipos de cubos según los grupos de alimentos que evitan que se estropeen antes de tiempo. Las frutas y verduras deben guardarse en recipientes especiales para mantenerlas frescas. Los botes pequeños sirven para guardar productos como las especias en pequeñas cantidades. Las cajas herméticas medianas y grandes son ideales para almacenar productos secos como el arroz o la harina.

Puedes utilizar cubos de almacenamiento transparentes, que permitan ver rápidamente el contenido del recipiente, o cubos de almacenamiento metálicos, que deben estar debidamente etiquetados. Intenta organizar todos los contenedores de forma sistemática, teniendo en cuenta la importancia del producto y la frecuencia de uso del mismo.

Cualquier alimento perecedero necesita ser refrigerado o congelado para mantenerlo fresco y evitar su deterioro prematuro. Hay dos opciones diferentes para este tipo de almacenamiento:

• los frigoríficos/congeladores, que son las típicas unidades con una o dos puertas que se abren para acceder al interior.
• los frigoríficos/congeladores de sobremesa, que son cámaras independientes con temperatura controlada.

Dependiendo del tamaño de tu cocina y el número de alimentos que necesites refrigerar o congelar, elige la opción que mejor se adapte a tu restaurante.

Además, puede tener sentido contar con una máquina de hacer hielo, sobre todo para las bebidas frías, que podría integrarse en la unidad de congelación.

Cualquier artículo que se utilice como utensilio de cocina o como parte del servicio de mesa debe almacenarse también por separado. Para este tipo de almacenamiento, tiene sentido utilizar también un sistema de estanterías o de cajones y asegurarse de que los empleados puedan acceder fácilmente a todos los productos.

3.1 Aparatos para la preparación de ingredientes

Para preparar cualquier ingrediente, necesitarás superficies para cortar los alimentos. Recomendamos que sean de acero inoxidable y disponer de tablas de cortar de plástico, en lugar de madera, ya que duran más y son fáciles de limpiar. Además, son indispensables cuchillos profesionales de diferentes tamaños y estilos, así como una herramienta para afilarlos. Nuestro consejo es que no intentes ahorrar mucho dinero al comprarlos, sino que te decantes por productos de alta calidad. Por otra parte, necesitarás cuencos y recipientes para preparar cualquier alimento y, en este caso, son preferibles los materiales de acero inoxidable o plástico.

Si tienes un restaurante más grande y necesitas preparar grandes cantidades de comida al mismo tiempo, plantéate la opción de comprar una cortadora o rebanadora profesional, que haga el trabajo por ti. Esto también puede ser importante si piensas servir platos con carnes, quesos o verduras cortados muy finos. Otros utensilios para la preparación de alimentos que puedes necesitar pueden ser batidoras de cocina, una prensadora de ajos, un mortero, ralladores, peladores, tazas y cucharas medidoras, una balanza eléctrica y un ablandador. Sin embargo, consulta al jefe de cocina, el experto en utensilios de cocina, para que te diga qué productos necesitará para la preparación de cualquier plato del menú.

3.2 Utensilios de cocina

Los dos aparatos más importantes y necesarios para cocinar en un restaurante son un horno y un hornillo y lo más probable es que necesites varios, además de fogones.

Un horno convencional debe ser un elemento clave en la cocina de todo restaurante, mientras que un horno de convección puede ser necesario para la preparación de productos horneados y para el proceso de asado y tostado de alimentos. Si tienes pizza en el menú, asegúrate de que tu cocina está equipada con un horno para pizzas. Debemos diferenciar dos tipos de hornillos: los de gas y los eléctricos. Puede tener sentido disponer de ambos tipos en tu cocina, ya que tienen sus ventajas y desventajas individuales. Como siempre, nuestro consejo es que consultes a tu cocinero sus necesidades y deseos respecto a los fogones. Otro electrodoméstico importante es una campana extractora, o varias, que aspiren los humos que se producen al cocinar.

Otros aparatos que pueden ser necesarios en la cocina son los hornos de vapor, las máquinas sous-vide, los ahumadores y la parrilla. Un electrodoméstico que suele encontrarse en muchas cocinas de restaurantes de gran tamaño son los procesadores de alimentos, que pueden preparar muchos componentes de los alimentos por ti, después de que haber añadido todos los ingredientes. Los utensilios necesarios para cocinar son ollas y sartenes de distintos tamaños y estilos, cucharas y espátulas de cocina, cucharones, termómetros, cepillos y pinzas.

Obviamente, no sólo necesitas amueblar y equipar tu cocina, sino que también necesitas poner orden en el espacio de comedor de tu restaurante.

Las piezas de mobiliario indispensables en cualquier espacio de comedor son mesas, sillas y sillas para bebés y niños pequeños. También necesitarás servicios de mesa, que incluyen vajilla, como platos y cuencos; cristalería, como copas de vino, vasos de agua y vasos de cerveza; cubertería, como cuchillos, cucharas y tenedores; accesorios de mesa, como manteles individuales, saleros y pimenteros, tazas, jarrones y velas; y, por último, textiles, como servilletas de tela y manteles.

Al igual que con cualquier otro producto que vayas a comprar, consulta al personal de tu cocina, especialmente al jefe de cocina, para saber qué productos se adaptan mejor a los platos del menú.

Para garantizar el buen funcionamiento de tu restaurante, puede ser conveniente utilizar equipos electrónicos.

En el espacio culinario del restaurante, recomendamos el uso de una pantalla de cocina, que esté conectada a un ordenador o tableta en el comedor. El personal de servicio recoge los pedidos de los clientes, y estos aparecen automáticamente en la pantalla de la cocina. De este modo, el personal de cocina puede trabajar con los pedidos que lleguen de forma organizada y eficiente. Se elimina el papel, lo que favorece al medio ambiente, y se evitan los problemas de comunicación entre el personal de servicio y el de cocina.

Además, tener una caja registradora electrónica tiene sentido en los tiempos que corren para contabilizar todas las transacciones y dividir las facturas de las mesas a petición de los clientes.

Por último, es esencial ofrecer métodos de pago distintos del efectivo y, por tanto, disponer de un lector de tarjetas preferiblemente móvil.